Ya lo dice el refrán, prevenir es mejor que curar. Y cuando hablamos de mantenimiento curar es sinónimo de reparar. Sin duda el mantenimiento correctivo es la última línea defensiva ante la parada productiva. Una vez llegada la avería ya no hay solución, la única salida es la reparación.
Ya hemos hablado de los diferentes tipos de mantenimiento, y el correctivo es el de primer nivel. En el cuidado y mantenimiento de las máquinas es más que recomendable trabajar sobre el mantenimiento preventivo. No debemos llegar a la avería, mucho mejor prevenirla.
Prevenir es el camino.
Varios son los motivos por los que puede llegar la avería a nuestros motores, pero de entre ellos uno es el más estacional de todos, el calor. Sin duda este es un enemigo y además de los más grandes. Cuando suben las temperaturas las averías se incrementan notablemente. esta es la razón por la que debemos vigilar los procesos de mantenimiento preventivo en los periodos en los que las temperaturas se elevan.
Los equipos electrónicos en la actualidad están diseñados para soportar altas temperaturas. Pero en ocasiones los equipos instalados, sobre todo en el caso de los condensadores, priman precio sobre rendimiento. La consecuencia es una pérdida notable de eficacia en el comportamiento frente al aumento de temperaturas.
Como hemos dicho, todo ello es evitable con un buen mantenimiento preventivo, y GDM es tu socio perfecto en este tema.
Hay tres razones clave por las que no retrasar nuestra acción de prevenir.
Económicas.
Sin dudar son las más evidentes. Una vez llega la avería, la primera consecuencia es la parada productiva. El problema de coste no es el de la reparación en sí misma, sino el de las pérdidas generadas por nuestra parada productiva. No esperemos a que llegue el problema. Revisemos nuestros equipos para que estén en perfecto estado y puedan afrontar los picos de temperatura, así como otros problemas generados por desgaste, suciedad o vibraciones.
Alargar la vida del equipo.
Un mantenimiento preventivo adecuado permite que los dispositivos estén en perfecto estado, incluso al nivel de los estándares del fabricante. Y esto en todo momento. Es como si estuviésemos estrenando máquina de forma permanente. La consecución de averías es más dañina para la máquina, y siempre es mejor adelantarnos al problema, para que nunca se pueda derivar en problemas secundarios. El mantenimiento preventivo, tiene entre otros el objetivo de garantizar que las instalaciones y los equipos, se conserven a lo largo de toda su vida útil, en las condiciones óptimas de disponibilidad y de fiabilidad. En definitiva, evitar el envejecimiento prematuro.
Medioambientales.
Una máquina en perfecto estado genera menos residuo y tiene un impacto medioambiental mucho menor que el de un equipo dañado.
Unas máquina en perfecto estado consume menos recursos y menos energía, además la inexistencia de averías disminuye el residuo, dado que se evita la generación de material de deshecho. El mantenimiento, al igual que el Medio Ambiente, nunca debe verse como un costo, sino como una inversión, que a corto plazo nos conducirá a ahorros económicos importantes.
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